En los últimos 20 años, el sector bancario ha experimentado profundas transformaciones, impulsadas por la creciente demanda de servicios más ágiles y accesibles por parte de los consumidores, que ahora realizan transferencias a través del móvil, utilizan aplicaciones bancarias para gestionar sus finanzas y confían en los monederos digitales para realizar pagos cotidianos.
Este escenario plantea una pregunta pertinente: ¿Cómo preparar la infraestructura de red para ofrecer servicios más rápidos, eficientes y seguros?
La automatización de la red permite a las instituciones tradicionales o aquellas que son 100% digitales garantizar la estabilidad del servicio, reducir los tiempos de despliegue de las aplicaciones y promover una mejor experiencia del cliente, puntos que están en la agenda de los líderes tecnológicos y empresariales.
Conoce más información sobre el tema y comprenda por qué la automatización es indispensable en las entidades bancarias hoy en día.
Cuando no se prioriza, la falta de automatización en las redes bancarias puede generar una serie de problemas que afectan directamente el funcionamiento y la capacidad de innovación de las entidades. Estos impactos no se limitan solo a la productividad, sino que también comprometen aspectos esenciales para la sostenibilidad corporativa en su conjunto.
Entre los principales desafíos se encuentran:
Sin una solución, los costos operativos de los bancos tienden a aumentar constantemente, haciéndose insostenibles a largo plazo. Las plataformas automatizadas están diseñadas para reducir esta curva optimizando los procesos y permitiendo a las entidades responder rápidamente a los cambios del mercado.
Como señalan los expertos de NEC, la ausencia de automatización puede implicar una dificultad cada vez mayor para seguir siendo competitivos, ya que los procesos manuales son más lentos y más propensos a errores.
Como complemento del tema anterior, la dependencia de los procesos manuales aumenta significativamente el riesgo de error humano. En un entorno bancario en el que la precisión es esencial, los pequeños errores pueden dar lugar a importantes pérdidas financieras y a la pérdida de confianza de los clientes.
La automatización de la red, en cambio, contribuye a minimizar estos riesgos al garantizar una mayor coherencia y fiabilidad en las operaciones diarias.
Gestionar manualmente los centros de datos es complejo y costoso. Sin redes automatizadas, la implantación y el mantenimiento de nuevos centros de datos puede convertirse en un cuello de botella, lo que limita la capacidad del banco para ampliar sus operaciones e innovar. La tecnología, por tanto, es la clave para una gestión más eficiente y escalable de los recursos informáticos, algo que facilita la expansión a medida que crece la demanda.
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El uso de soluciones de automatización no sólo mejora la eficacia operativa, sino que también optimiza los procesos de implantación de nuevas tecnologías.
Según el estudio de Forrester The Total Economic Impact Of Juniper Apstra, la automatización puede reducir el tiempo necesario para desplegar aplicaciones en los centros de datos de 24 horas a solo 2 horas por dispositivo.
Esta reducción significativa del tiempo es esencial para que los bancos implementen nuevas soluciones con mayor rapidez y eficacia, minimizando el tiempo de inactividad y garantizando que las operaciones sigan funcionando sin interrupción.
La optimización de los procesos de implementación en general contribuye a una mayor agilidad a la hora de responder a las demandas del mercado y adaptarse a las nuevas normativas y requisitos de seguridad. Además, las redes automatizadas facilitan la gestión de grandes volúmenes de datos y dispositivos para proporcionar mayor visibilidad y control sobre la infraestructura informática.
Los problemas causados por la falta de automatización ya tienen un impacto significativo en las operaciones de un banco. Cuando se combinan, estos factores pueden poner en grave peligro la capacidad de las entidades financieras para innovar a largo plazo.
La falta de competitividad, los elevados costos operativos, los riesgos de seguridad y la lentitud en la adopción de nuevas tecnologías son sólo algunos de los indicadores que crean un entorno desfavorable para la innovación continua, que a su vez es esencial para las entidades que desean seguir siendo relevantes en un mercado cada vez más dinámico y competitivo, tanto para atraer a nuevos clientes como para fidelizar a los ya existentes satisfaciendo sus necesidades.
En resumen, sin una infraestructura automatizada y eficiente, los bancos corren el riesgo de perder terreno frente a competidores más ágiles y tecnológicamente avanzados, lo que se traduce en una pérdida de cuota de mercado y una reducción de los ingresos.
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Ante este desafiante escenario, NEC es un socio fiable en el proceso de transformación digital de las instituciones financieras. Con una amplia experiencia en automatización y optimización de redes, nuestras soluciones de integración y consultoría responden a las necesidades específicas de cada banco, impactando directamente en la alineación con los objetivos estratégicos de la organización.
La aplicación de soluciones avanzadas de seguridad y multiproveedor proporciona mayor libertad de elección y flexibilidad a cada usuario. Además, la normalización de los entornos de red facilita la gestión y el mantenimiento de la infraestructura informática, lo que reduce la complejidad y aumenta la eficacia operativa.
Además, NEC ofrece un soporte continuo y fiable, con el objetivo de satisfacer continuamente las demandas de seguridad y rendimiento en un entorno en constante evolución.
El presidente de NEC en Brasil, José Renato Mello Gonçalves, participó en el último evento 'JHSP Connections', donde explicó con expertos cómo las actividades de la empresa apoyan el desarrollo de negocios ágiles, abiertos y seguros en la nueva era de los servicios financieros.
Como se puede comprobar, la compañía trabaja consultivamente con los clientes para identificar oportunidades de mejora e innovación, desarrollando estrategias personalizadas que maximicen el retorno de la inversión y promuevan la sostenibilidad a largo plazo, además de potenciar la eficiencia y agilidad operativa de sus infraestructuras de TI.
Invertir en la automatización de la red es invertir en el futuro de los bancos. Significa asegurarse de que están preparados para afrontar los retos y aprovechar las oportunidades de un mercado cada vez más dinámico y digitalizado.
Para ello, NEC trabaja para proporcionar las soluciones necesarias para impulsar a las instituciones a convertirse en líderes de esta evolución, manteniendo una posición competitiva en el mercado y disfrutando de una eficiencia operativa sin igual. Póntelo en contacto con nuestros expertos y explora las posibilidades.