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NEC
04 feb 2025

Escalabilidad e innovación: ampliar los servicios bancarios con redes automatizadas

El sector bancario está en constante cambio, impulsado por la aceleración de la digitalización y la aparición de nuevos competidores ágiles, como las fintech y las plataformas digitales.

Estas empresas se están actualizando rápidamente, lanzando servicios que desafían a los bancos tradicionales a replantearse sus estrategias. Paralelamente, crece la presión por la eficiencia operativa y la innovación continua para satisfacer las demandas de un público cada vez más conectado, donde soluciones como open banking, los pagos instantáneos y las apps financieras se han convertido en el nuevo estándar. 

Sin embargo, el apoyo a estas tecnologías requiere redes escalables capaces de gestionar volúmenes crecientes de transacciones y clientes. Según Global Market Insights, la automatización en el sector bancario aumenta la productividad de las operaciones de TI hasta en un 60%, lo que pone de manifiesto su importancia como pilar estratégico para el futuro del sector.

La automatización y escalabilidad de la red, por tanto, no son sólo una solución técnica, sino la base para la expansión sostenible de las operaciones bancarias, ya que permiten una mayor agilidad y seguridad. Son, por tanto, indispensables en nuestros tiempos. 

A lo largo de este artículo, exploraremos cómo la automatización satisface la necesidad de escalabilidad y crea una ventaja competitiva en el sector financiero.

Retos de escalabilidad en la infraestructura informática de los bancos

Con el aumento exponencial de las transacciones digitales, los bancos se enfrentan a importantes retos a la hora de escalar sus operaciones. 

Desde el procesamiento de millones de transacciones por segundo hasta la gestión de datos en tiempo real, la infraestructura informática se enfrenta a una presión constante. Además, la complejidad de las redes hace que la tarea de gestionarlas manualmente sea un proceso costoso y propenso a errores.

El objetivo es siempre evitar en lo posible que los fallos se reproduzcan para los usuarios: las inestabilidades, las caídas de los sistemas y la lentitud pueden causar una mala experiencia y convertirse en un estímulo para que los clientes busquen en otra parte. Del mismo modo, el objetivo es mejorar los tiempos de respuesta para los usuarios, personalizar la experiencia y aumentar la fiabilidad. 

Según la Encuesta sobre Tecnología Bancaria de FEBRABAN, la expansión de los servicios bancarios digitales ha aumentado significativamente la demanda de infraestructuras robustas y fiables. Esto incluye la necesidad de actualizaciones frecuentes, la implantación de nuevas tecnologías y la gestión de redes muy distribuidas. 

Sin embargo, estos procesos suelen estar marcados por tareas repetitivas y manuales, como la configuración de dispositivos y el aprovisionamiento de servidores, que a su vez consumen mucho tiempo y aumentan el riesgo de error humano.

Este escenario crea una paradoja para los equipos de TI. Mientras se exigen resultados más rápidos y seguros, las limitaciones operativas dificultan la entrega. Por tanto, la falta de automatización agrava estos retos, limitando la capacidad de los bancos para ampliar sus servicios sin comprometer la calidad o la seguridad.

En vista de ello, es importante reflexionar sobre cómo afecta la automatización a la gestión de los servicios bancarios y cómo puede ser una gran respuesta para los tiempos que corren, como veremos a continuación.

Escalabilidad automatizada: La ventaja competitiva del sector financiero

escalabilidade automatizada em setor bancário

Como ya se ha mencionado, los bancos que adoptan tecnologías automatizadas son capaces de ampliar sus operaciones de forma rápida, eficaz y segura, convirtiendo lo que antes era un obstáculo en una ventaja competitiva, como se indica a continuación:

  • Agilidad operativa y reducción de errores

La automatización de redes elimina procesos manuales y repetitivos como la configuración de redes y el aprovisionamiento de servidores. Mediante soluciones basadas en inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML), las redes se supervisan, ajustan y optimizan automáticamente, lo que reduce el riesgo de fallos y mejora la agilidad operativa.

Por ejemplo, consideremos la implantación de un nuevo servicio de pagos instantáneos. En una red tradicional, esto requeriría semanas de ajustes manuales. En una red automatizada, el mismo proceso puede completarse en horas, garantizando que el banco satisface las demandas del mercado de forma ágil y eficiente.

  • Apoyo a la innovación continua

Además de resolver los cuellos de botella operativos, la automatización también crea una base estable para implantar nuevas tecnologías. 

Soluciones como el 5G, la inteligencia artificial y el Internet de las cosas (IoT) dependen de una infraestructura de red escalable y resistente. Sin la tecnología, estos avances se vuelven inviables o excesivamente caros de implementar.

Un ejemplo práctico es el uso de IoT para ofrecer experiencias bancarias más personalizadas, como cajeros automáticos inteligentes que ajustan las opciones de servicio en función del perfil del cliente. Esta solución requiere una red capaz de manejar grandes volúmenes de datos en tiempo real, algo que solo puede ofrecer la automatización.

  • Sostenibilidad y eficiencia

Otra ventaja crucial es la eficiencia energética. 

Las redes automatizadas utilizan los recursos de forma más inteligente para reducir el consumo de energía y los costes operativos. Esto es especialmente relevante en un escenario en el que la sostenibilidad y la ESG (Environmental, Social, and Governance) son prioridades para inversores y consumidores.

Lea también: Reimaginar el sector financiero: perspectiva y papel del CNE en el desarrollo de nuevas posibilidades

Automatización de redes y futuro de la escalabilidad en el sector bancario

El futuro del sector financiero está directamente vinculado a su capacidad de ampliación e innovación.

Los bancos que descuidan la automatización corren el riesgo de quedarse atrás, con cuellos de botella operativos que ponen en peligro la experiencia del cliente y limitan el crecimiento.

En cambio, los que invierten en tecnología están en posición de liderar el mercado. Con una infraestructura preparada para hacer frente a las crecientes demandas, estas instituciones no sólo ganan en eficiencia, sino que también allanan el camino para nuevos modelos de negocio, como los bancos completamente digitales o las plataformas de servicios financieros integrados.

Por lo tanto, invertir en la automatización de la red no es sólo una respuesta a los retos actuales; es un paso estratégico para garantizar la escalabilidad, la seguridad y la innovación a largo plazo. 

La capacidad de eliminar los cuellos de botella operativos y crear una base tecnológica sólida permite a los bancos adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y liderar la transformación digital.

Como resultado, aunque sigan surgiendo nuevos competidores y aumente la presión por la innovación, los bancos que la prioricen estarán mejor equipados para satisfacer las demandas del futuro digital, consolidando su posición como líderes del mercado financiero