Los bancos y las entidades financieras se enfrentan a un escenario de transformación acelerada en el mercado actual -ya sea nacional o internacional- impulsado principalmente por las innovaciones tecnológicas y la creciente demanda de experiencias digitales seguras y ágiles.
En este entorno, la infraestructura de TI tiene que soportar grandes volúmenes de transacciones diarias y también cumplir estrictos requisitos de conformidad, disponibilidad y escalabilidad.
Por lo tanto, la automatización de redes se convierte en un elemento esencial para habilitar todas las capas de una infraestructura, proporcionando agilidad, coherencia y seguridad, lo que refleja no sólo una evolución tecnológica, sino también una respuesta a la creciente complejidad de las operaciones financieras modernas.
Siga leyendo para comprender el impacto de las redes en el sector financiero y cómo la automatización aporta soluciones reales y concretas.
Leer más: Cómo utilizar la automatización para aumentar la previsibilidad de la red
La infraestructura de red es uno de los pilares estratégicos de las operaciones de TI en los bancos.
Con la transformación digital en la agenda de todo líder tecnológico, la demanda de soluciones integradas y eficientes se ha intensificado, lo que pone de relieve el valor latente de invertir en sistemas de automatización avanzados. Veamos el impacto de las redes automatizadas en el sector financiero.
En la banca, la seguridad es uno de los principales retos, especialmente ante un ecosistema financiero global cada vez más conectado. Es necesario proteger todo el entorno al tiempo que se mantiene el cumplimiento y la alineación con la legislación. En este sentido, la automatización de redes ofrece herramientas que identifican y corrigen vulnerabilidades de forma proactiva.
Los sistemas de este tipo pueden detectar anomalías en tiempo real, bloqueando ataques y garantizando el cumplimiento de normativas como la LGPD y la PCI-DSS. Además, los estándares avanzados de cifrado se encargan de garantizar la protección de los datos sensibles en todas las fases de las operaciones.
El sector bancario requiere redes que soporten grandes volúmenes de transacciones sin interrupciones. Por ello, la automatización permite realizar ajustes automáticos de capacidad para garantizar un rendimiento constante incluso en horas punta. Esta característica es esencial para garantizar la experiencia del cliente y evitar la pérdida de ingresos por tiempos de inactividad.
Muchos bancos tradicionales siguen dependiendo de sistemas heredados que, aunque fiables, carecen de la flexibilidad necesaria para seguir el ritmo de la dinámica del mercado.
Por ello, la automatización de redes facilita la integración entre los nuevos sistemas y las plataformas antiguas, eliminando la necesidad de configuración manual y minimizando el riesgo de errores. De este modo, las entidades financieras pueden modernizar sus operaciones sin comprometer la continuidad del negocio.
Con las soluciones adecuadas, los bancos también pueden mejorar el uso que hacen de los distintos tipos de redes, desde las redes locales hasta los centros de datos y las nubes híbridas. Cada componente de esta infraestructura desempeña un papel fundamental a la hora de mantener la eficacia y la seguridad de las operaciones. Las redes móviles privadas, por ejemplo, ofrecen baja latencia y alta capacidad, esenciales para las transacciones financieras en tiempo real.
La integración entre estas redes se simplifica mediante la automatización, que reduce la complejidad operativa y ofrece respuestas más rápidas a los incidentes. De este modo, los profesionales de TI pueden concentrarse en actividades estratégicas mientras la infraestructura funciona de forma eficiente y predecible.
Leia também: Cómo utilizar la automatización para aumentar la previsibilidad de la red
Las redes no son sólo soportes de la infraestructura, sino también facilitadoras de procesos esenciales que definen la experiencia del cliente bancario. A continuación, exploramos cómo afecta la automatización a los principales servicios que ofrecen las entidades financieras:
El proceso de apertura de cuentas y registro de nuevos clientes suele ser uno de los primeros contactos con el banco. Las redes automatizadas pueden agilizar esta etapa habilitando distintos sistemas que validarán documentos y realizarán comprobaciones de seguridad automáticamente, reduciendo los tiempos de espera y aumentando la satisfacción del cliente.
La aprobación de servicios como los préstamos depende de complejos análisis de riesgo y cumplimiento. Con la automatización, las empresas pueden procesar los datos en tiempo real y garantizar respuestas rápidas para mantener la precisión y reducir la carga de los equipos humanos.
La automatización de la red también permite a los sistemas bancarios conectarse con bases de datos externas para verificar documentos e información, lo que agiliza los procesos y ayuda a prevenir el fraude, además de mejorar la precisión en el análisis de datos en tiempo real, lo que aumenta la agilidad en la toma de decisiones y refuerza la seguridad de las transacciones, por lo que resulta esencial para garantizar el cumplimiento de la normativa y la integridad de las operaciones financieras.
Además, las redes automatizadas también facilitan ofrecer experiencias personalizadas al integrar datos de interacciones anteriores y preferencias de los clientes. Esto permite a los agentes acceder rápidamente a información relevante para posibilitar un servicio más ágil y eficiente.
Cuando se trata de la experiencia del cliente, algo muy relevante hoy en día, la tecnología es un buen primer paso: la correcta integración y orquestación de sistemas ofrece a los clientes un servicio más ágil, práctico y resolutivo.
Por último, con la automatización es posible habilitar sistemas sólidos de supervisión y gestión de las transacciones bancarias en tiempo real, lo que permite a los equipos informáticos garantizar la identificación y el bloqueo inmediato de las operaciones sospechosas, reforzando la confianza de los clientes y protegiendo al banco contra los riesgos financieros y de reputación.
Como hemos visto, la tecnología está cada vez más integrada en el día a día de las entidades financieras, que a su vez reconocen la necesidad de invertir en redes innovadoras para seguir el ritmo de la dinámica del mercado.