La quinta generación de redes móviles ya forma parte de las conversaciones cotidianas de los consumidores, abandonando el terreno de los debates técnicos y los términos complejos y demostrando el rápido impacto que el 5G está teniendo en el mercado.
Todo ello acompañado de la iniciativa de las administraciones públicas de varios países para acelerar la adopción de esta tecnología e incluso garantizar la presencia del 5G en toda Latinoamérica. De esta forma, las redes 5G están impulsando el desarrollo de otros segmentos de redes altamente conectadas en el sector de las telecomunicaciones, donde IDC espera que el sector crezca un 3,5% respecto al periodo anterior, un movimiento impulsado por el avance de la nube, la resiliencia empresarial y la virtualización de las redes core.
Sin embargo, a medida que se desarrolla el escenario actual, es posible ver nuevos retos y lagunas que podrían frenar la innovación, si no se abordan.
Con la gran multiplicidad de conexiones en regiones y segmentos con diferentes niveles de madurez, las empresas pueden verse expuestas a frecuentes obstáculos a la hora de implantar nuevas tecnologías. Por eso es crucial planificar una forma eficiente de integrar todas las capas de conectividad.
¿Cuál es la mejor manera de implantar rendimiento, alcance y seguridad en las redes móviles? Además de añadir 5G a una infraestructura existente, las empresas de TIC necesitan poder visualizar sus operaciones de forma transparente.
NEC cree que el concepto de apertura es la clave del éxito. En línea con este enfoque, sus soluciones de automatización y observabilidad añaden valor a una variedad de tecnologías, además de reforzar su compromiso de trabajar de forma agnóstica con operadores, proveedores y organizaciones de la industria.
Con un equipo de desarrollo especializado, NEC apoya a sus clientes a lo largo de todo el proceso de automatización de la red, desde la arquitectura de la solución, la definición de los requisitos y el flujo de trabajo, la programación y las pruebas, hasta la fase de despliegue del caso de uso en la red, utilizando buenas prácticas de desarrollo de software, control de versiones y metodología DEVOPS, a través de soluciones de socios o soluciones de código abierto.
Ejemplos de casos de uso:
La implementación de operaciones capaces de soportar la velocidad de los nuevos desarrollos, relevar equipos multidisciplinares y soportar la complejidad de las redes implica planificar el viaje tecnológico codo con codo con un socio estratégico.
Promover actividades continuas que permitan la implantación de:
Al combinar los enfoques FSO y NSO para la gestión de la infraestructura de red, los operadores pueden aumentar su capacidad de respuesta ante incidentes, optimizar la cola de desarrollo y promover modelos de protección más sólidos para detener las amenazas digitales.
De este modo, es posible consolidar el desarrollo de mayor capacidad e innovación para todo el país, así como redes más modernas, alta capacidad operativa y seguridad en las principales actividades de gestión de infraestructuras.
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