*Por Eduardo Ribeiro, Director de Redes de NEC para América Latina
La creciente demanda de eficiencia y agilidad en el entorno empresarial ha desencadenado una transformación fundamental en los operadores de telecomunicaciones, en parte debido al inevitable proceso de automatización de las infraestructuras de red. Este movimiento está permitiendo que las empresas de diversos sectores perciban en sus rutinas el impacto positivo que el uso de soluciones de automatización por parte de los grandes proveedores de conectividad tiene hasta el último eslabón de la cadena, que es el cliente final.
Entre las principales razones se encuentra la capacidad de respuesta durante cambios y actualizaciones. La automatización agiliza, por ejemplo, el proceso de solicitud de circuito por parte del cliente. De hecho, según el contrato, el cliente puede tener acceso incluso a la reconfiguración del circuito y actuar indirectamente en equipos. Con esto se adquiere más autonomía y se reduce el tiempo de entrega del servicio. Con la automatización, la empresa puede disminuir los plazos, que normalmente pueden llegar hasta más de 15 días de configuración, ya que anteriormente se necesitaban varios equipos trabajando juntos.
Otra ventaja es que la operadora tiene la posibilidad de ofrecer un portal donde el cliente puede solicitar el nuevo producto y, a partir de ahí, la red tiene autonomía para reconfigurarse y adaptarse a la necesidad recién establecida. La automatización también simplificará el trabajo del equipo de TI de las empresas clientes de los operadores, ya que habrá menos personas realizando tareas repetitivas y de bajo valor agregado. De esta manera, los equipos de TI quedan liberados para concentrarse en actividades más estratégicas y los ejecutivos para pensar en nuevos servicios.
Según un estudio de IDG, la creciente explosión de datos y dispositivos es una de las principales razones para el crecimiento exponencial de la gestión y automatización. Sorprendentemente, según datos de la investigación, hasta el 95% de los cambios en la red aún se realizan manualmente, lo que resulta en costos operativos hasta tres veces mayores que los de la propia infraestructura.
En general, con la automatización, las redes comienzan a recibir más información con la telemetría y, con ello, la operadora puede agregar otras facilidades, como la optimización de rutas, la reconfiguración del circuito MPLS y, con poca o ninguna supervisión humana, restablecer los servicios al cliente, reduciendo el tiempo de inactividad. En consecuencia, este proceso mejora la experiencia del cliente.
Según la investigación "Global Forecast to Network Automation Market", el mercado de automatización fue valuado en $3,57 mil millones en 2022 y se espera que alcance aproximadamente $28,63 mil millones para 2032, con un crecimiento anual del 23,14% durante el período de 2023 a 2032.
En América Latina, sin embargo, aún hay mucho por avanzar en cuanto a la automatización. En el caso de Brasil, los números todavía se consideran bajos. Esto se debe, según expertos del mercado, al hecho de que el país se encuentra en una "fase inicial" en el proceso de adopción de la tecnología. Sin embargo, las expectativas para el futuro son prometedoras. La región de América Latina espera un aumento del 23% en la adopción de la automatización hasta 2032, según el "Global Forecast to Network Automation Market". Esto indica que esta evolución apenas está comenzando, especialmente entre los operadores.
En cuanto al concepto de red neutral, los operadores que trabajan en colaboración tienen la oportunidad de establecer entre ellos un tipo de mercado, es decir, instrumentalizar la red y, a partir de ahí, comenzar a explorar y crear nuevas interfaces de servicio. Otra posibilidad es incorporar la inteligencia artificial en las capas de toma de decisiones y reconfiguración, explorando aún más los servicios.
Finalmente, la automatización en la infraestructura de las redes está redescribiendo el panorama de las telecomunicaciones corporativas. Con agilidad en la entrega de servicios y menor riesgo durante los cambios, lo que resulta en un impacto menor en el día a día del cliente final, esta revolución tiene el potencial de elevar la experiencia del consumidor a niveles más altos, al mismo tiempo que establece una era de innovación y eficiencia en el sector.
Con una trayectoria de 55 años en el mercado brasileño, NEC es uno de los proveedores más importantes del país en tecnologías orientadas a las redes de comunicación y la seguridad pública y cibernética, atendiendo a operadores de telecomunicaciones, empresas y gobiernos. La empresa cuenta con experiencia de décadas en la implementación e integración de proyectos y soluciones de extremo a extremo, de gran complejidad. La empresa es subsidiaria de NEC Corporation, un grupo que tiene más de 120 años de actividad y proporciona globalmente "Solutions for Society", que promueven la seguridad, la protección, la eficiencia y la equidad en la sociedad. Bajo el mensaje corporativo de la empresa, "Orquestando un mundo más brillante", NEC busca ayudar a resolver una amplia gama de problemas desafiantes y crear nuevo valor social para el mundo en transformación del mañana. Para obtener más información, visite NEC en https://br.nec.com.