Actualmente, el trabajo híbrido y remoto se ha convertido en una parte integral de la vida empresarial cotidiana, lo que trae consigo nuevos desafíos y oportunidades en lo que respecta a la seguridad de los datos.
Esto se debe a que, con la creciente adopción de estos modelos, también surgen nuevos riesgos y vulnerabilidades que los administradores de TI no pueden ignorar, lo que no hace más que reforzar la necesidad de mantener estrategias y procesos de seguridad actualizados. para evitar la apertura de brechas que puedan comprometer la integridad de la información corporativa.
Para ilustrar este desafío, vale recordar que en octubre de 2022 alrededor del 32,7% de la fuerza laboral en Brasil estaba dentro de este modelo de trabajo, una cifra que puede ser incluso mayor en los sectores orientados a la tecnología.
Con tanta gente fuera de la oficina, hay una expansión de la superficie de ataque y nuevas brechas que no están bajo el control de las empresas, lo que automáticamente requiere una mayor conciencia de los empleados para prevenir e identificar riesgos.
Las violaciones de seguridad pueden tener implicaciones profundas y variadas para las empresas, que van desde el cumplimiento normativo hasta las operaciones diarias y la salud financiera. Porque cuando una empresa sufre una brecha de seguridad, enfrenta severas multas por no cumplir con las leyes y regulaciones de protección de datos.
Además, la interrupción de las operaciones debido a ataques cibernéticos provoca pérdida de productividad, tiempo de inactividad y daños a la infraestructura tecnológica. De acuerdo a la Encuesta Fortinet 2023, realizada con 570 organizaciones de todo el mundo, el 62% afirmó haber sufrido violación a la seguridad en los últimos dos o tres años, debido, en parte, a que los empleados trabajan de forma remota
Además, IBM descubrió que el costo promedio de una violación de datos es $1 millón más en empresas donde el trabajo remoto es común, lo que solo subraya la urgente necesidad de fortalecer las medidas de seguridad para proteger los activos digitales y mitigar el riesgo.
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Proteger datos y sistemas no es sólo responsabilidad del equipo de TI, sino de todos los empleados. Por ello, adoptar prácticas de seguridad en el día a día es fundamental para minimizar los riesgos y garantizar la integridad de la información corporativa.
A continuación, cubriremos las mejores prácticas que los trabajadores remotos pueden aplicar para contribuir a la seguridad de la empresa.
No se puede subestimar la importancia de la educación en seguridad de la información. Es crucial que todos los empleados tengan información actualizada sobre las amenazas y sepan reaccionar ante posibles situaciones de riesgo.
Los programas de capacitación periódicos ayudan a crear una cultura de seguridad dentro de la empresa, donde todos comprenden sus responsabilidades y las mejores prácticas a seguir. La capacitación debe cubrir temas como la identificación del phishing, el uso de contraseñas seguras y procedimientos para informar incidentes de seguridad, por ejemplo.
El uso de redes seguras, como las VPN (Virtual Private Networks), es una práctica fundamental e indispensable para los trabajadores remotos. VPN cifra el tráfico de Internet, protegiendo los datos contra interceptaciones y garantizando que la comunicación entre el dispositivo del usuario y la red corporativa sea segura.
Evitar la conexión a redes Wi-Fi públicas y no seguras también es un punto muy importante, ya que estas redes son vulnerables a ataques que podrían comprometer información sensible. Además, el uso de VPN ayuda a proteger los puertos de los terminales para evitar que los atacantes accedan a los dispositivos de los empleados.
Otros puntos esenciales son la autenticación de dos factores (2FA) y la gestión de contraseñas. Se trata de crear hábitos sólidos entre los empleados y una cultura de seguridad fomentada por la organización.
2FA agrega una capa adicional de seguridad al requerir que los usuarios proporcionen dos formas de verificación antes de acceder a los sistemas o datos, como una contraseña y un código enviado a su teléfono celular.
Gestionar las contraseñas de forma eficaz también es fundamental. El uso de administradores de contraseñas le ayuda a crear contraseñas únicas y seguras para cada cuenta para reducir el riesgo de acceso no autorizado.
Al promover una cultura de seguridad que incluya el uso riguroso de 2FA y buenas prácticas de gestión de contraseñas, la empresa puede fortalecer significativamente su defensa contra las ciber amenazas..
Mantener políticas de acceso y gestión de copias de seguridad efectivas es crucial para implementar la seguridad de la información. La adopción de buenas prácticas de respaldo, como hacer copias periódicas y almacenarlas de forma redundante en ubicaciones seguras, garantiza la recuperación de datos en caso de fallas o ataques.
Además, las políticas de acceso bien definidas y monitoreadas permiten al equipo de TI ver y controlar quién tiene acceso a qué recursos, minimizando la exposición a riesgos.
Al alinear estas prácticas con la gestión integral de los entornos de TI, los profesionales de la seguridad pueden mejorar la protección del negocio en su conjunto, asegurando la continuidad de las operaciones y la integridad de los datos.
Fortalecer la cultura de seguridad es una táctica crucial para mitigar las vulnerabilidades, los ciberataques y las infracciones que podrían ser aprovechadas por personas con malas intenciones. Como resultado, los líderes de TI pueden promover un entorno de trabajo más seguro y resiliente. Además, los empleados bien formados y conscientes de las amenazas digitales juegan un papel fundamental en la prevención de incidentes de seguridad.
Por lo tanto, invertir en seguridad de la información y fomentar buenas prácticas en toda la empresa son pasos esenciales para crear un entorno corporativo seguro. Con estas medidas, las empresas pueden minimizar los riesgos, proteger los datos sensibles y garantizar la continuidad del negocio, especialmente en un escenario de trabajo remoto e híbrido, cada vez más común.